¿Sabías que las redes empresariales están viviendo su mayor transformación en décadas gracias a la inteligencia artificial?
Cada vez que abrimos una aplicación, descargamos un archivo, entrenamos un modelo de IA o nos conectamos desde distintos dispositivos, millones de paquetes de datos viajan a través de redes que deben responder en milisegundos.
Y aquí está el dato sorprendente: el 97% de las empresas reconoce que sus redes actuales no están preparadas para soportar la nueva era de la inteligencia artificial e IoT.
Esto significa que, aunque la IA avanza rápidamente, la infraestructura que debe sostenerla se está quedando atrás.
Para enfrentar este desafío, Cisco presentó una nueva arquitectura de red segura, diseñada para escalar al ritmo de la IA, proteger contra amenazas crecientes y simplificar la operación de equipos de TI y TO.
Más que un producto, es una visión de cómo deben funcionar las redes del futuro: inteligentes, autónomas, resilientes y preparadas para un mundo donde la IA será parte de cada proceso empresarial.
La red empresarial moderna: más tráfico, más complejidad y más riesgos
Las empresas están viviendo un cambio radical impulsado por tres tendencias principales:
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Explosión del tráfico de datos
La IA necesita mover y procesar volúmenes enormes de información. Esto afecta redes corporativas, sucursales, plantas industriales y entornos móviles.
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Crecimiento de IoT y dispositivos conectados
Sensores, cámaras, robots, wearables y sistemas autónomos incrementan la densidad y la complejidad del tráfico.
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Ciberamenazas más avanzadas
Los atacantes ya utilizan IA para automatizar ataques, evadir defensas y explotar vulnerabilidades en tiempo récord.
El problema es que muchas redes empresariales fueron diseñadas para un mundo que ya no existe.
Hoy se necesita una infraestructura que pueda entender lo que pasa, anticiparse, actuar automáticamente y escalar sin comprometer la seguridad.
Eso es precisamente lo que Cisco busca con su nueva arquitectura.
La visión de Cisco: redes que piensan, aprenden y se protegen solas
La propuesta de Cisco combina tres elementos que redefinen la gestión de redes:
1. Inteligencia artificial operativa (AgenticOps)
Este es el corazón del nuevo modelo.
AgenticOps toma telemetría, automatización y años de experiencia operativa para convertirlos en acciones inteligentes que se ejecutan en tiempo real.
Está impulsado por el Deep Network Model, un modelo entrenado con décadas de conocimiento acumulado por Cisco.
Esto habilita capacidades como:
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Cisco AI Assistant: identifica problemas, explica causas raíz, sugiere soluciones y puede automatizar flujos de trabajo.
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AI Canvas: una interfaz generativa donde equipos de NetOps, SecOps y DevOps pueden colaborar, diseñar automatizaciones o resolver incidentes utilizando IA como colaborador.
En otras palabras, la red se vuelve más autónoma, predictiva y eficiente.
2. Una plataforma unificada para TI y TO
Las empresas suelen operar redes separadas:
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redes corporativas tradicionales
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redes de sucursales
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redes industriales
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redes inalámbricas
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redes de centros de datos
Cada una con sus herramientas, procesos y gestores.
La nueva arquitectura de Cisco unifica todo en una sola plataforma, que integra:
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Meraki
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Catalyst
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Switching y wireless
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Enrutamiento
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Redes industriales
Además, incorpora ThousandEyes Assurance y su integración con Splunk, lo que otorga visibilidad completa del rendimiento, latencia, puntos de falla y condiciones de tráfico… incluso en redes híbridas y móviles.
Esto reduce drásticamente la complejidad y permite a los equipos tomar decisiones con datos completos y confiables.
3. Seguridad integrada de nivel post-cuántico
La ciberseguridad ya no puede ser un componente aislado.
Cisco lo integró directamente en la red con tres capas esenciales:
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Cisco Live Protect → protección de infraestructura en tiempo real
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Cifrado post-cuántico → protege los datos en tránsito ante futuros ataques
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Microsegmentación con IA → separa usuarios, dispositivos y aplicaciones para impedir movimientos laterales
Estas defensas se alimentan de la inteligencia de Cisco Talos, ISE, Cyber Vision y Secure Access SSE, formando un ecosistema de seguridad coherente, adaptable y proactivo.
Hardware preparado para la IA: más capacidad, menos latencia
La arquitectura incluye dispositivos diseñados específicamente para manejar cargas masivas de IA:
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Switches Inteligentes C9350 y C9610
Capacidad de 51,2 Tbps, baja latencia y seguridad post-cuántica.
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Routers Seguros Cisco 8100–8500
Integran SD-WAN y SASE, ideales para empresas distribuidas.
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Access Points Wi-Fi 7 Cisco 9179F
Diseñados para estadios, fábricas, campus y entornos de ultra alta densidad.
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Portafolio industrial ampliado
Equipos rugerizados, switches especiales y soluciones para robots autónomos, manufactura y entornos críticos.
Todo el hardware está diseñado para la escala, velocidad y seguridad que la IA exige.
¿Por qué esta arquitectura importa para las empresas?
Este tipo de innovación no es solo relevante para gigantes tecnológicos.
Impacta directamente la competitividad de cualquier organización que dependa de sus redes para operar.
1. Menos interrupciones, más continuidad
Una sola caída de red puede costar millones. La IA reduce incidentes, predice fallas y acelera la recuperación.
2. Operaciones más simples y rápidas
Tareas que antes llevaban horas —diagnósticos, configuraciones, ajustes— ahora pueden resolverse en minutos.
3. Mayor seguridad ante ciberamenazas avanzadas
El cifrado post-cuántico y la microsegmentación con IA protegen datos y minimizan el riesgo de ataques.
4. Preparación para IA, IoT y trabajo híbrido
Redes antiguas no soportan estas cargas. La nueva arquitectura sí.
5. Ahorro en costos operativos
Menos fallas = menos pérdida de productividad y menos tiempo invertido en soporte.
Estamos entrando en la era de las “redes inteligentes”
La IA no solo está transformando la forma en que trabajamos: está transformando las redes mismas, haciéndolas capaces de operar, analizar, proteger y adaptarse sin intervención manual constante.
La visión de Cisco coloca a las organizaciones frente a un momento clave:
actualizar la infraestructura para permitir que la IA funcione de forma segura, estable y escalable o arriesgarse a quedar atrás en la nueva economía digital.
Las empresas que entiendan esta transición y modernicen sus redes estarán mejor preparadas para innovar, competir y crecer en un entorno que depende cada día más de la velocidad y calidad del flujo de datos.