Guerra abierta por el buscador del futuro: por qué Google y Microsoft se han obsesionado con ChatGPT

Los buscadores web no han cambiado mucho en las últimas dos décadas. En 2023 eso va a cambiar: la irrupción de ChatGPT y de los chatbots conversacionales creados con motores de inteligencia artificial ha planteado toda una revolución. Una que no se quieren perder las grandes tecnológicas, aunque las hay con más prisa… y con menos (o ninguna).

Qué está pasando. La aparición de ChatGPT hizo que nos diéramos cuenta del potencial de este motor de inteligencia artificial conversacional. Su lenguaje natural y su forma de responder a todo tipo de preguntas acaba siendo tan atractivo que lo vimos como un potencial ‘Google killer’. ChatGPT tiene limitaciones importantes para ser una alternativa real, pero varias pequeñas y grandes empresas llevan ya tiempo trabajando en resolverlas.

Google y su «código rojo». La propia empresa de Mountain View tuvo claro desde el primer momento que ChatGPT podía cambiarlo todo. Aunque la firma tenía LaMDA para enfrentarse a ChatGPT, prefirió no sacarlo del laboratorio para no dañar su reputación. Sin embargo, poco después activó un «código rojo» para lanzar cuanto antes su propia alternativa a ChatGPT, y tras los rumores previos ayer presentó Bard, su propia IA conversacional que estará disponible en unas semanas.

Microsoft integrará ChatGPT en Bing. En Redmond ya invirtieron 1.000 millones de dólares en 2019 en OpenAI, creadores de DALL-E 2 y de ChatGPT, y hace unas semanas iban a más con esa apuesta y hablaban de una inversión «multimillonaria». En Microsoft ya preparan la integración de esas plataformas en varios de sus desarrollos software, pero hay aquí un protagonista absoluto: Microsoft intentará reavivar Bing y todo apunta a que lo hará integrando ChatGPT en el buscador. A juzgar por las filtraciones previas, esa integración está ya lista para debutar, adelantándose así al lanzamiento de Bard en Google.

Eventos de las Big Tech para sacar pecho. La citada Microsoft ofrecerá hoy un evento especial y todos esperan que hable de su alianza con OpenAI y, sobre todo, que lance la nueva versión de Bing con ChatGPT integrado. Google también ha organizado un evento: mañana nos hablará de sus avances en el campo de la inteligencia artificial y sin duda hablarán de Bard y del futuro de las búsquedas.

Apple no quiere perder comba. La empresa de Cupertino no está en la batalla de los buscadores —al menos, aún— pero ya se ha filtrado que este mes organizará un evento exclusivo para empleados llamado «AI Summit» en el Steve Jobs Theater. Aquí la estrategia de Apple está mucho menos clara, y de hecho su principal arma en este terreno, Siri, siempre ha sido considerada como inferior a Google Assistant y a Amazon Alexa.

Meta, déjate de metaversos. Es significativo que Meta (antes Facebook) haya descuidado un área tan importante como esta y haya centrado su apuesta en ese metaverso que sigue sin cuajar. No sabemos si algún día lo hará, pero Mark Zuckerberg al menos sí aseguró recientemente que uno de los objetivos de la compañía es convertirse en un «líder de la inteligencia artificial generativa». La empresa ha planteado avances interesantes en este ámbito, y está por ver hasta dónde puede llegar en este mercado.

Las pequeñas también juegan. Mientras, eso sí, otras muchas startups con una estructura más dinámica están tratando de aprovechar esta fiebre por las inteligencias artificiales generativas. Perplexity AI es por ejemplo una propuesta de alternativa a los Google y Bing de toda la vida, un buscador que se comporta como un ChatGPT actualizado y conectado a internet. Quora acaba de lanzar Poe, su propio chatbot entrenado con las respuestas de su sitio. Neeva es otra de las alternativas llamativas, y mientras muchos desarrolladores están creando pequeños servicios que integran ChatGPT o versiones derivadas para ayudarnos a resolver problemas específicos. Es la fiebre del oro. O mejor dicho, la fiebre de ChatGPT, y nadie quiere

Tomado de xataka.com